Generalmente los pensamientos más reflexivos que elabora mi propia mente surgen en el baño, en el toilette o como más les guste llamarlo. Sí, es gracioso, sí, puede llegar a ser motivo de burla, pero bueno, lo comparto porque es cierto... Hace no más de 15 minutos salí de ese lugar mágico, me estaba duchando, y pensé en todo lo que había pasado hoy, si bien no pasaron muchas cosas, pensé particularmente en una conversación que tuve con alguien (ese alguien no importa), le aconsejé que por más que no le parezca que lo que haga sea lo mejor, lo que esté bien, simplemente lo haga porque lo hace feliz. No sé si me equivoque, después pensé que yo no sigo mi propio consejo, porque VIVO haciendo las cosas que creo que están bien, desde preocuparme por si estoy llegando tarde a mi casa o no, hasta dejar de decir algunas cosas, porque creo que no están del todo bien. Quizás esto que hago sea precisamente lo que está mal, porque al final de cuentas, siempre termino preocupada por todo y haciendo nada. Esta mentalidad estúpida que tengo, empeñada ne pensar todo lo que hago, me arruinó y me arruina varias cosas que quisiera hacer, a veces desearía dejar de pensar, capaz así pueda ser feliz completamente...